Las identidades nacionales no son fenómenos naturales ni ancestrales, sino invenciones modernas que surgieron en Europa entre los siglos XVII y XVIII con la consolidación de los nuevos estados-nación. La arqueología, al igual que la historia, ha desempeñado un papel crucial en este proceso, a menudo sirviendo como una herramienta para fabricar y justificar estas identidades a través de la manipulación del pasado.
Nuestros libros, escritos por historiadores, ofrecen una mirada rigurosa y actual sobre el pasado. Están concebidos para quienes disfrutan pensando la Historia: obras que informan, provocan el debate y se leen con placer.